Recuerdo que mi madre me dio una campanilla muy pequeña y me dijo: "hija cuando estés triste, y quieras que esté a tu lado, recuerda sonar la campanilla que cada vez que la suenes allí estaré yo".
Bueno en mi primer día de clases eso hice... sonaba y sonaba y sonaba la campanilla. y mis lágrimas corrían por mis mejillas...
Seguiré mañana...
Espero que me sigan...